martes, 24 de marzo de 2009

Café Brazil

Nuestro Café Brazil nace a fines de los 80, cuando el país comenzaba a vivir sin Pinochet como dictador. Somos una familia que peleó contra la dictadura y ahora venía la etapa de juntarnos, mirarnos, contar nuestras andanzas y peleas, ¡y qué mejor junto a un vaso de vino tinto, unas canciones y un rico plato de porotos con rienda!
Y nace este Rincón de Amigos, en un pequeño espacio frente a la plaza Brasil. Hoy ocupamos una casa que es parte de la historia de Chile, la historia proletaria. Aquí Gladys Marín, presidenta del Partido Comunista de Chile, levantó su candidatura a la presidencia de Chile, siendo la primera mujer candidata a ocupar este cargo. Gladys también es la primera en poner una querella en contra del dictador Augusto Pinochet.
Luego funcionó la Casa del Pueblo que albergó a la izquierda. Ahora, llegamos nosotros con nuestros bailes, lleno de canciones amigos; un rincón de amigos, un lugar de encuentros. Café Brazil se instala en esta casa, trayendo el compromiso de mantener la característica de clase, la alegría sencilla y el romanticismo de que los cambios se pueden lograr.
Les invitamos a cantar, a bailar, a conocer grupos emergentes que tienen el puño apretado y en alto. Vengan que nosotros tenemos una propuesta diferente, llena de mística, cultura de nuestra cultura. Vengan a degustarl a comida que ofrecemos: los porotos con rienda, charquicán, Pantrucas, ajiaco, porotos granados.

Yo no podría contároslo mejor que ellos mismos, sólo añadir que para nosotros, españolitos nacidos hace un par de décadas -o casi tres- supone una oportunidad más, de las tantas que te brinda este país, de vivir lo más parecido a nuestros años 80. Estudiantes y obreros unidos en reivindicaciones cargadas de alegría, nostalgia y sentimiento. Corre la guitarra de mesa en mesa, a ritmo de Sabina, Serrat, Víctor Jara o Silvio Rodríguez. El ambiente es insuperable, nos tratan genial cada vez que vamos y, por si los precios no fueran bastante populares -por cuatro euros me comí un churrasco que aún saboreo, copa de vino incluida- siempre nos acaban invitando a algo. Y sólo está a cuatro cuadras de casa! Gracias Irene por recomendármelo.

Más imágenes de nuestras visitas a Café Brazil en http://www.facebook.com/album.php?aid=72514&id=752109015&l=5d50d8528d (iré añadiendo a ese mismo álbum)
Y más información en http://www.cafebrazil.cl

lunes, 16 de marzo de 2009

Cerro de San Cristóbal

Enclavado en el centro de la capital chilena, las vistas desde el Cerro de San Cristóbal enmudecen a cualquiera.
Accedimos a través de un funicular y lo bajamos caminando, tras preguntar cuánto se tardaba en bajar -45 minutos, contestó la quiosquera- nos llevó dos horas el descenso...aún no estábamos acostumbrados a la percepción del tiempo acá, ahora sé que los 30 minutos chilenos en llegar a la universidad duran una hora y cuarto y que un "esta tarde te llamo" puede significar pasado mañana. Nada a lo que no pueda acostumbrarme, siempre que lleve encima algo para leer o algún viandante me dé conversación. Desde lo alto, la ciudad parece una maqueta, se aprecia su inmensidad y la manera en que colma el valle del río Mapocho de asfalto, cemento y smog, esa masa grisácea que se aprecia en las imágenes y que cubre toda la ciudad, impide ver la cordillera y amenaza con deshacerte la piel en conjunción con la próxima lluvia. Aquí el viento no se acerca, la cordillera se erige de forma hermética alrededor de Santiago y 7 millones de personas moviéndose por una ciudad tremendamente horizontal contaminan lo suyo, formando una olla de descomunales proporciones. Una curiosidad: el smog debe su nombre a unir smoke (humo) con fog (niebla). Abundan los anglicanismos -el portátil es labtop, el almuerzo un snack, etc.- un signo más de la influencia norteamericana -la coca cola es más barata que el agua mineral. Más fotos en http://www.facebook.com/album.php?aid=71955&id=752109015&l=3f32d4c5c8

Valparaíso, Viña del Mar y Reñaca

El primer fin de semana que pasé aquí, varios compañeros de la residencia nos fuimos a visitar Valparaíso, Viña del Mar y la playa de Reñaca. En Valpo, como lo llaman aquí, se encuentra una de las casas en las que Pablo Neruda buscaba inspiración. No es para menos, dadas las vistas a las que tenía acceso desde "La Sebastiana". Por aquí, además, pasó el Che Guevara junto a Alberto Granados en el que fue su primer viaje por el cono sur. Hasta no hace demasiado tiempo, esta antigua colonia británica construida a base de ganarle la batalla a los cerros que nacen a penas en la misma orilla del Pacífico, constituía el puerto comercial más importante de América Latina. Ahora es el principal puerto pesquero de Chile y allí se encuentra amarrados la mayor parte de los buques de guerra de la Armada. Disfrutamos mucho de la visita pese a que, en nuestra dulce inocencia de europeos recién llegados y algo obsesionados con la seguridad, contratamos un city tour "a la japonesa". Muchas cosas en poco tiempo, paradas justas para echar la foto y a correr. Pero bueno, está a poco más de una hora de Santiago, con lo que sin duda volveré a visitarla de manera más pausada. A su lado se encuentra Viña del Mar, un Benidorm a la chilena que merece poco comentario: edificios altos y lujosos, lugar de veraneo de las clases medias-altas de Santiago y gitanos que te echan la maldición si no permites que te lean la mano, lo cual me hizo sentirme como en casa :)

Lo más característico de Valparaíso son los ascensores que dan acceso a algunos de los cerros, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los que aún funcionan cuentan con más de un siglo de vida y a su construcción funcionaban a vapor. Hoy son pura atracción turística. En las imágenes, vista general de Valparíso, un ascensor que tomamos para subir a un cerro y "La Sebastiana".
Podéis encontrar más imágenes en http://www.facebook.com/photo.php?pid=1618950&id=752109015&l=dbf49f4691