domingo, 12 de abril de 2009

El Chaltén - Fitz Roy

Sin duda, la visita más sorprendente de nuestra aventura patagónica. Tras tanto cambio de itinerario, nos quedaba un día suelto que no pensábamos desperdiciar, el cual, además, era mi cumpleaños. En El Calafate nos recomendaron que fuésemos a El Chaltén, un pequeño pueblo de montaña, e hiciésemos la excursión a la Laguna de Tres, al pie del cerro Fitz Roy. Cada habitante del pueblo, cada excursionista con el que nos cruzamos, nos indicaba lo afortunados que habíamos sido por tener, el único día que ibamos a estar allí, el cielo despejado, pues en estas fechas el cerro se deja ver poco. No sólo tuvimos un espléndido cielo azul, sino que por primera vez en todo el viaje parecía que lugar y fecha se ponían de acuerdo: el otoño nos regalaba, durante toda la excursión, un espectáculo cromático en tonos ocre que hacían que los 35 Km. que recorrimos caminando ese día pareciesen un liviano paseo, aderezado con decenas de riachuelos, lagunas, humedales y hasta un pequeño glaciar, el Piedras Blancas. Al final del camino aguardaba nuestro regalo, un paradisiaco lugar presidido por este mastodonte de roca, cuya cima se encuentra a 3500 m.s.n.m.
Las fotos en http://www.facebook.com/album.php?aid=76675&id=752109015&l=a4e9c0dfa4

Puerto Natales - El Calafate - Glaciar Perito Moreno

Si las condiciones en el Paine no eran de por sí, complicadas, un virus estomacal se dedicó a saltar de un@ a otr@ de nosotro@s -afortunado yo, me libré- Tras un día de necesario reposo en Puerto Natales, en el que visitamos el pueblo y la Cueva del Milodón, que dió cobijo a un curioso animal prehistórico del mismo nombre, marchamos hacia El Calafate. El primero chileno, argentino el segundo, colmados ambos de montañeros y viajeros, estos dos pueblos tienen en común el vivir simple y exclusivamente por ser la vía de acceso a dos parques nacionales, el ya mencionado Torres del Paine, y el Parque Nacional de los Glaciares, donde se encuentra el transitado Perito Moreno. No os imagináis la pena que me dá lo poco que las imágenes reflejan de este gigante de hielo, que no sólo se observa, sino que se respira y se escucha. Continuos aludes de nieve desde las montañas que le dan forma, crujidos que parece van a abrir en cualquier momento una enorme grieta bajo tus pies y las famosas caídas de bloques de hielo en sus caras norte y sur formaban un espectáculo casi armónico, embellecido con un destellante azul celeste que sólo la naturaleza podía ofrecernos. Disfrutamos, silenciosos, de su cara norte a través de las pasarelas y los miradores que se encuentran instalados frente a este gélido monstruo, y de su cara sur con un paseo en barco que nos heló las pestañas a más de un@.

Selección de imágenes en http://www.facebook.com/album.php?aid=76660&id=752109015&l=8722496e2e




Punta Arenas - Torres del Paine

Desde Punta Arenas, la ciudad continental más austral del mundo, comenzó nuestro viaje por la Patagonia. Apurados por la inminente llegada del invierno, que convierte estas tierras en un lugar bastante hostil, tuvimos que rehacer el itinerario desde el primer día: llegar a Ushuaia podía demorarnos hasta tres días por el estado de las carreteras, y nuestra intención de cruzar el estrecho de Magallanes para visitar las pingüineras se vio rápidamente mermada por la inminente llegada de un temporal de viento y lluvia que la marina chilena consideró suficientemente peligroso como para cerrar el puerto. El sentimiento de resignación apenas nos duró las tres horas que se tarda en llegar, desde Punta Arenas vía Puerto Natales, al Parque Nacional Torres del Paine. Un inesperado espectáculo de bosques y valles, nieve y granito nos aguardaba allí, en la casa del Puma y el Cóndor. Pero también senderos de dificultad alta y temperaturas bajo cero -para recorrer el Parque has de acampar sí o sí- que no impidieron que nos quedásemos un par de días disfrutando, y sufriendo, una pequeña parte del circuito que lo recorre. El recorrido completo queda cómo una espina clavada, que sin duda sacaré en un futuro verano austral.
He colgado una selección de imágenes en http://www.facebook.com/album.php?aid=76559&id=752109015&l=4544c3f2a3

Cascada de las Ánimas - Cajón del Maipo


A menos de 60 km de la metrópoli santiaguina se encuentra este encantador valle andino (Cajón del Maipo). Durante muchos años obviado por la población santiaguina, en la última década se ha convertido en uno de los lugares preferidos por los habitantes de esta urbe para escapar del ruido y el smog. Pasamos en uno de sus rincones -zona de la Cáscada de las Ánimas- un apacible fin de semana montañero, cabaña y senderismo incluidos. Fotos en http://www.facebook.com/album.php?aid=73764&id=752109015&l=95c8b73550